L o b o A u s t r a l A n t á r t i c o
Esculturas
Rodrigo Molina Uriarte
A través de la
corriente-movimiento vamos descubriendo los canales australes, en la porción
americana de esta región, las islas de la península Antártica, como también
otras latitudes en donde los lobos marinos, sus historias y colores habitan.
Las diferentes
especies de lobos marinos comparten muchos aspectos de su historia natural, de
igual modo conllevan prácticas de uso y explotación tradicional e industrial en
el pasado, siendo un elemento primordial para el establecimiento de las
sociedades y culturas costeras que se han sucedido en este territorio desde
tiempos ancestrales. Es así como para los pueblos originarios, especialmente
los canoeros, los lobos fueron parte importante en su alimentación, además de
ser un material para la fabricación de utensilios y abrigo. Asimismo para las
sociedades más contemporáneas fueron fuente de materia prima de una economía
que posibilitó la exploración, inmigración y soberanía tanto de los canales e
islas australes, como también del continente Antártico.
Debido a la fuerte
explotación sistemática que se registró desde el siglo XVIII hasta mediados del
siglo pasado, los lobos marinos sufrieron grandes disminuciones poblacionales,
provocando extinciones locales. Hoy en día cuentan con protección, lo cual
impide su caza. Sin embargo, estas medidas de conservación no han podido
contrarrestar la poca valoración que presenta esta fauna en nuestra sociedad
actual, lo que sumado al colapso de la pesquería y los conflictos del lobo con
las artes de pesca y la salmonicultura han provocado intentos por aprobar
capturas y matanza de estos animales para combatir las supuestas
sobrepoblaciones.